Adaptación de la novela homónima de David Grann, Los asesinos de la luna narra la investigación alrededor de una serie de asesinatos de miembros de la tribu Osage, la población nativo-americana del condado de Osage, Oklahoma, la más rica del mundo en aquella época, que tuvo lugar a principios de la década de 1920, después de que se descubrieran grandes depósitos de petróleo debajo de sus tierras. Estos asesinatos, ocurridos en circunstancias misteriosas, provocaron una gran investigación por parte del F.B.I. que involucra a J. Edgar Hoover. Oficialmente, el recuento de los estadounidenses nativos de Osage asesinados alcanza al menos 20, pero se sospecha que cientos más pudieron haber sido asesinados debido a sus lazos con el petróleo. La historia señala al ganadero William Hale como el autor intelectual detrás de los asesinatos y presenta evidencia detallada.